La meta general de la distribución de las vacunas contra el COVID-19 es vacunar a tantas personas como sea posible, lo más rápido que sea posible. Si bien no es una competencia, hay varios sitios en la internet que muestran cómo se clasifican los estados comparativamente en la distribución de las vacunas. Estos sitios pueden ser útiles para lograr el éxito y dar lugar al desarrollo. Sin embargo, es importante darse cuenta que cada sitio usa diferentes métricas para medir la distribución (como los diferentes estimados de población o solamente usando el porcentaje asignado de vacunas). Esto puede resultar en una clasificación mayor o menor, dependiendo del sitio que usted visite.
Por ejemplo: el sitio de rastreo de vacunas de CDC usa la clasificación de vacunación de acuerdo con una población de 100,000 personas, mayores de 18 años. La población usada para calcular esta clasificación no incluye a las personas de 16 o 17 años, y que son elegibles para recibir la vacuna, actualmente. Esto le da a Utah una desventaja en cuanto a la clasificación porque la población más joven no se toma en consideración. El 11 de marzo, en su sesión informativa sobre COVID-19, el Gobernador Spencer Cox trató esta discrepancia diciendo que es una comparación injusta para los estados como Utah que tienen poblaciones más jóvenes.
El gobierno federal asigna las vacunas a los estados según el porcentaje de adultos mayores de 18 años, en su población. Utah tiene una población joven desproporcionada (cerca del 30% de nuestra población es menor de 18 años), y recibe menos vacunas per capita que los estados con población más adulta. En Utah, la población eligible para la vacuna (mayores de 16 años) conforman solo el 0.84% de la población de los EE. UU. Por lo tanto, recibimos el 0.84% de vacunas. Los estimados de población usados por el gobierno federal para determinar la asignación de vacunas es de hace varios años atrás, lo cual significa que no se nos asignan tantas vacunas como si se usara un estimado de población más reciente.
“La fórmula es justa y está basada en la población adulta,” dijo el Gobernador Cox. “Los estados de un crecimiento rápido tendrán una desventaja desproporcionada ante la cantidad de vacunas asignadas a nosotros.”
Además, solo cerca del 12% de la población de Utah es mayor de 65 años, lo cual significa que cuando usted observa los rastreadores, como en este mapa del New York Times, Utah parece quedarse atrás. Nuevamente, Utah tiene la población más joven de la nación, lo cual afecta la forma de compararnos con otros estados con poblaciones mayores, en la distribución de las vacunas según las tasas de población.
Otros sitios usan un sistema de clasificación basado en el porcentaje de vacunas administradas, lo cual demuestra que Utah está muy bien. Nos enfocamos en vacunar lo más rápido posible, por lo general, dentro de los 7 días de haber recibido las dosis del gobierno federal. Al viernes, 19 de marzo de 2021, el Becker Hospital Review clasificó a Utah en el 11º lugar en el país en cuanto a la administración de las vacunas, con cerca del 84% del total de las vacunas usadas. (Los datos del tablero de nuestro estado demuestran que hemos administrado el 85% del total de las vacunas recibidas hasta la fecha.) En comparación, el estado con el mayor porcentaje fue New Mexico, con cerca del 88% del total de las vacunas administradas. Los estados fluctuarán en cuanto a los términos de esta clasificación, dependiendo del día y la rapidez con que los sitios reportan los datos.
En resumen, no se deje atrapar por cualquiera de estas mediciones. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, y lo más importante es poner las vacunas en los brazos de las personas, lo más pronto posible. Con la apertura de la elegibilidad a todos los habitantes de Utah mayores de 16 años, a partir del 24 de marzo, declarada por el Gobernador Cox, estamos bien encaminados para terminar esta pandemia y recuperar nuestras vidas.
Por ejemplo: el sitio de rastreo de vacunas de CDC solo usa el número de vacunaciones, lo cual no incluye a los jóvenes de 16 o 17 años, pero que actualmente son elegibles para recibir la vacuna. En la rueda de prensa sobre el COVID-19 del 11 de marzo, el Gobernador Cox trató el tema de esta discrepancia diciendo que es injusto comparar los estados como Utah, que tienen una población más joven. Utah tiene la población más joven de la nación, lo cual afecta nuestros índices.
Otro problema es que los datos que usa el gobierno federal para asignar los lotes de vacunas para la población adulta están basados en los datos que son de varios años atrás. Utah es el estado de mayor crecimiento de la nación, indicando que esos números no reflejan con exactitud la población adulta actual de Utah.
“La fórmula es justa y está basada en la población adulta”, dijo el Gobernador Cox. “Los estados que tienen un crecimiento rápido tendrán una desventaja desproporcionada en cuanto al número de vacunas que recibimos.”
Además, Utah tiene una población desproporcionadamente joven (cerca del 30% de nuestra población es menor de 18 años), y recibe menos vacunas per capita que los estados con poblaciones comparativamente mayores. La población de Utah elegible para recibir la vacuna (mayores de 16 años), solo equivale al 0.84% de la población de los EE. UU. También solo cerca del 12% de la población de Utah es mayor de 65, lo cual significa que, si usted observa el mapa de los rastreadores de New York Times, Utah parece estar atrasado en comparación con el porcentaje de personas que han recibido la vacuna.
Otros sitios usan un sistema de clasificación que tiene en cuenta el porcentaje de vacunas administradas, lo cual indica que Utah está muy bien. Enfocamos nuestros esfuerzos en vacunar a todos lo más pronto posible, la mayor parte de las veces, dentro de los 7 días de haber recibido el lote de vacunas del gobierno federal. Hemos usado casi el 84% del total de nuestras vacunas. Estos datos colocan a Utah entre los primeros 10 estados en la administración de vacunas.
Utah controla todos nuestros esfuerzos de vacunación. Estos datos se pueden encontrar en el tablero de conteo de casos, en “vacunas.”