Vacunas de refuerzo de COVID-19 para más habitantes de Utah

Del Gobernador Cox a los proveedores de vacunas:

Hasta el día de ayer,

  • se han diagnosticado 579,376 habitantes de Utah con COVID-19;
  • 25,273 han sido hospitalizados y
  • 3,398 han muerto a causa de COVID-19.

Bajo la actual autorización de uso de emergencia de la FDA y la orientación de los CDC, todas las personas de 18 años o más que viven o trabajan en entornos de alto riesgo y recibieron Pfizer-BioNTech o Moderna en la primera serie, son elegibles para recibir una dosis de refuerzo y todas las personas 18 años de edad o mayores que recibieron la vacuna Johnson and Johnson Janssen son elegibles para recibir una dosis de refuerzo.

Casi todos los habitantes de Utah residen actualmente en condados de alta transmisión y, por lo tanto, corren un alto riesgo de contraer el COVID-19 y se solicita a los colaboradores encargados de las vacunas en todo el estado que no rechacen a estos pacientes cuando soliciten una dosis de refuerzo.

Como resultado, a partir del viernes 19 de noviembre, todos los habitantes de Utah de 18 años o más deben determinar su propio riesgo de exposición y el estado de Utah solicita que todos los proveedores de la vacuna contra el COVID-19 administren dosis de refuerzo a todas las personas de 18 años o más que lo soliciten.

Basándose en la fecha de la primera serie de vacunas, las siguientes personas podrían recibir dosis de refuerzo:

  • Personas de 18 años o más que hayan recibido su segunda dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech o Moderna hace más de seis meses.
  • Personas de 18 años o más que hayan recibido su primera dosis de la vacuna Johnson and Johnson hace más de dos meses.

Además, se espera que todos los proveedores de vacunas se dirijan de forma proactiva a las personas mayores de 65 años y a las personas con enfermedades subyacentes y les animen a solicitar una dosis de refuerzo. Los datos han demostrado que estos grupos corren un mayor riesgo de hospitalización y muerte a medida que transcurre el tiempo desde que recibieron la dosis original de la vacuna. Las dosis de refuerzo en Utah para las personas de 65 años o más están atrasadas en, proximadamente, un 40% con respecto a lo que se logró con la primera serie. Con la creciente preocupación por la disminución de la inmunidad y los riesgos que presenta para estos habitantes vulnerables de Utah, tenemos que cerrar rápidamente esta brecha.

Los altos niveles de transmisión en la comunidad siguen poniendo en peligro la salud de los habitantes de Utah, en todo el estado. A medida que el clima más frío hace que los habitantes de Utah se queden en casa, más personas sin la protección total de la vacuna estarán expuestas a la altamente contagiosa variante Delta. 

Los hospitales de Utah han entrado en una fase de sobrecarga médica continua y están implementando estrategias de contingencia. Las unidades de cuidados intensivos de los hospitales de remisión de Utah, que atienden los casos más graves, están llenas en un 98.4%, y en todo el estado, la ocupación de las unidades de cuidados intensivos es del 96%. 

Y, aunque en tan sólo dos semanas, Utah ha vacunado a más de 44,000 niños de 5 a 11 años, hasta que más de estos niños -así como más personas no vacunadas-reciban la vacuna altamente efectiva y segura, Utah sigue experimentando una significativa ola de propagación de la enfermedad, colocando a todos los habitantes de Utah en alto riesgo de contraer la enfermedad.

Además, debido a la disminución de la inmunidad, las farmacias y los profesionales de la salud a domicilio deben dar prioridad a los establecimientos de atención a largo plazo para reforzar la vacuna contra el COVID-19 en las residencias de ancianos, las residencias asistidas y otros establecimientos de atención a largo plazo.

A medida que se acercan las fiestas y se espera pasar más tiempo con la familia y los amigos, garantizar el acceso generalizado a los refuerzos de la vacuna y su administración aumentará significativamente los niveles de protección personal contra el COVID-19. 

Con el Día de Acción de Gracias a sólo una semana de distancia, los proveedores de vacunas deben alentar a todas las personas elegibles a que determinen si están en riesgo de exposición, a que programen su vacuna de refuerzo tan pronto como sea posible.

Cualquier persona que aún no haya recibido la vacuna contra el COVID-19 debería recibir su primera dosis inmediatamente.

Una vez más, hago un llamamiento a los habitantes de Utah para que se unan a la causa y hagan su parte para protegernos a nosotros mismos y a nuestros conciudadanos en esta batalla contra este virus. Gracias por su ayuda en este esfuerzo.

Atentamente,
Spencer J. Cox
Gobernador


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